(Verss. 13-14) La bendición de la casa de Dios. ¿En que hemos convertido la casa de Dios? Damos gracias a Dios por el momento histórico que estamos viviendo, si usted tiene una Iglesia, usted esta gozando de una bendición que otros quizás no tienen. Libertad de culto, el aliento de vida, mismo que Dios esta soplando sobre usted.
Es la conciencia de esta condición nuestra lo que inspira el celo de Jesús por la casa de Dios Esta comunión con nuestro Padre Celestial es una necesidad primordial, sin importar cuáles sean nuestras creencias o nuestra vida moral: 2. Que en ese lugar esté la presencia de Dios y la acción del Espíritu Santo (13-18). Jacob vio a Dios en lo alto de la escalera y tuvo conciencia de su presencia. Luego unge la piedra y la levanta como señal de de un hecho y una declaración profética. El aceite que él vertió sobre la piedra simboliza dos cosas: Celo por la casa de Dios. Introducción: Nos acostumbramos a vivir en nuestra casa y a no tener otra vista que no sea las ventanas que nos rodean. Nos acostumbramos a no abrir las cortinas. Y porque no abrimos completamente las cortinas nos acostumbramos a encender más temprano la luz. Tal anhelo de una vida con Dios, en la casa de Dios, concluye lo que es quizás el salmo más conocido y amado: «Y en la casa del SEÑOR moraré por largos días» (23:6). A través de la obra expiatoria de Jesucristo y la unión con Él por el Espíritu Santo, los pecadores pueden llegar a ser hijos y familia de Dios. Sabemos que hay un celo que es divino, el que Dios expresa al decirnos que solamente a Él debemos adorar. Es un celo basado en amor, un celo que protege y cuida, originado por un sano sentido de pertenencia. Pero los celos no son ese tipo de celo, sino que surgen de la inseguridad y del temor egoísta. Por eso son tan dañinos. La Biblia dice que Cristo dejó “un ejemplo, para que sigáis sus pisadas” (I Pedro 2:21). Jesús tenía celo, estaba ardiente, cálido y ferviente, por el honor de la casa de Dios. Debemos seguir su ejemplo. Debemos ser celosos, ardientes, cálidos y fervientes por “la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente” (I Timoteo 3:15).
“El celo por tu Casa me consume”. Jn 2, 13-22. Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant. 1. “YO SOY EL SEÑOR, TU DIOS” “Yo soy el Señor, tu Dios, que te hice salir de Egipto, de un lugar de esclavitud.”
Y además, en mi amor por la casa de mi Dios, el tesoro que tengo de oro y de plata, lo doy a la casa de mi Dios, además de todo lo que ya he provisto para la santa casa, Marcos 11:15-17 Llegaron a Jerusalén; y entrando Jesús en el templo comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban en el templo, volcó las mesas de los cambistas y 1 Timoteo 3:15: 15 Y si no fuere tan presto, para que sepas cómo te conviene conversar en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios vivo, columna y apoyo de la verdad. Hebreos 10:25: 25 No dejando nuestra congregación, como algunos tienen por costumbre, mas exhortándonos, y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca. El celo de Dios es una preocupación por el bienestar de su pueblo; su determinación de que nada surja entre él y ellos que pudiera engañar, minar o destruir (Ex. 20:5; Dt. 5:9; Jos. 24:19). Como es el único Dios verdadero, la salvación sólo se encuentra en él; que el hombre siga a cualquier otro dios es un engaño que lleva a la
La Biblia, ha sido traducida a lo largo de casi 2.000 años a unos 2.454 idiomas y lenguas La Biblia a transformado miles de millones de vida en toda su historia Lo que Dios ordenó para Su Palabra: - Deuteronomio 6: 5 - 9 - Deuteronomio 11: 18 - 20 - Josué 1: 7 - 8 - Juan 5: 39 -
Jul 27, 2002 · A. Es expresion de una persona que tiene amor por la casa de Dios. B. Es expresion de una persona que ha experimentado algo grandioso en su vida y que en ningun otro lugar lo puede hallar. C. El Salmista hacia referencia al Templo en Jerusalen. Mar 07, 2018 · Así que el celo de Jesús por la casa de Dios no solo lo llevó a la acción de limpiar el templo, sino también a su sufrimiento, muerte y resurrección. Esto se puede entender muy bien sabiendo que el versículo «El celo por tu casa me consumirá» se cita del Salmo 69, que se llama «Salmo de la Pasión». Celo por la casa de Jehová “El celo por tu casa me consumirá.” (1, 2. ¿Qué hizo Jesús en el templo en el año 30, y por qué? IMAGÍNESE la siguiente escena: Jesús va camino a Jerusalén para el tiempo de la Pascua del año 30, seis meses después de haber comenzado su ministerio. Celo por la casa de Jehová “El puro celo por tu casa me ha consumido.”—Sal. 69:9. 1. ¿Qué mensaje poderoso se proclamó en la primavera de 29 E.C.? CORRE la primavera del año 29 de la era común. En el desierto de Judea aparece un personaje impresionante vestido con ropa de pelo de camello y cinturón de cuero. Es Juan el Bautizante. Sin celo no tomaremos parte de Su sabiduría que reinará por la eternidad. El señor es celoso para ti y para mí, para ayudarnos en todas las situaciones–Si estamos entre los que se entregan completamente, Él se asegurará de que ni una sola tentación sea demasiado difícil para nosotros; Él nos da todo lo que pertenece a la vida y la “dijo a los que vendían palomas: Quitad de aquí esto, y no hagáis de la casa de mi Padre casa de mercado. Entonces se acordaron sus discípulos que está escrito: El celo de tu casa me consume.” Juan 2:16-17. Como vemos, el carácter santo de Dios, contempla aquel celo inherente, que se levanta y se manifiesta a veces estruendosamente. Sigan con la falsa doctrina de pensar que el lugar donde nos congregamos es la casa de Dios, eso suena bastante religioso, y hace creer a las personas que cuanto mas se acercan a esa contruccion mas cerca y mas fieles son a Dios, que mal por ustedes hermanos, si la biblia enseña bien claro que en el nuevo pacto, el templo de Dios, la casa de